La memoria atmosférica como introducción a la santificación
«Cuando mi coneja murió, al tercer día resucitó, me dijo que la vida existía por un error (“esto convierte al error en la matriz de toda forma”) de la circulación de uno de los protones que circundaban una masa que ahora llamamos tierra, las formas se creaban gracias a el endurecimiento de las capas traspasadas, que, en el roce de constante sobre un punto se crea eso que llamamos memoria, una hendidura que endurecida va quedando como una marca, una cicatriz, en la superficie. La cuña provocada permanece y esta permanencia se llama memoria.
En la permanencia de las cosas, se transforma en forma, y la forma es memoria y la memoria es ser. Es la memoria personal de cada objeto es la que la nombra la que las crea y que contiene al significado y significante como una entidad»
El recorrido de los recuerdos que vuelan en la atmosfera, encerradas en burbujas verbales que trabajan como relicarios trasladando las historias por el aire. Genera una textura que envuelve el espacio con sonidos sordos, armando una cuna de recuerdos en el aire, en el que cohabitamos y nos hundimos plácidamente como liquido amniótico, que nos protege del vacio y del absoluto silencio.
Y así en nuestra comodidad uterina podemos, Invisiblemente sostenidos en el recuerdo del aire, construir posibilidades de nuevas posturas.
Cada postura contiene un sentimiento, un ánimo, una sensación y un momento, que se traspasa en ondas de frecuencias cortas para ser capturas por un radio aficionado que conoce los métodos de búsqueda para las historias que pululan en el aire.
Conversando con Gonzalo Ilabaca comenzó a contarnos de un día que había escrito una canción para la flor inexistente el la llamo y le dijo que escuchara a las 11 la canción de despedida que el había fabricado para ella, después de esa hora el llamo a la mujer y le pregunto si la había escuchado, ella le contesto que había ido a comprar pan…. Después de eso comentó que las frecuencias de ondas cortas quedan permanentemente en el aire y que algunos radioaficionados eran capaces de captar señales de radios de muchos años atrás.
Para capturar estas historias individualmente, es necesario tener un muy buen radiorreceptor o recuerdo-receptor, y aprenderá escuchar el aire.
Las ondas que cicatrizan en el espacio, son esas que se condensan en una sola que se hunden en una misma hendidura que se contienen en si mismas miles de veces y que crean fuentes nuevas, revelaciones divinas, donde las palabras se conjugan en un ser que se introduce por tu oído medio y te dicta todo lo que en el aire.
Así nacen los profetas o los esquizofrénicos.
Estos no son más que hombres con muy buen oído
En el momento en que la memoria del lugar te dicta su historia, se necesita una extrema atención para poder escuchar y traducir con exactitud lo que el espacio te quiso decir.
Cuando se aparece todo de una vez, se genera esta imagen, los humanos tendemos a completar la información que falta para poder procesar y entender las cosas de un modo conocido es por eso que buscamos una imagen que contenga el significante puesto que para nosotros no existe la separación de significado de significante, de otro modo le temeríamos puesto que no lo conocemos.
Tal vez es por esta razón que queremos identificar todo para no temer a nada, por eso no queremos que se escape nada que se nos olvide nada.
Por eso es que queremos dejar algún recuerdo permanente para no ser temidos
Como contaba jodorowsky en una de sus entrevistas
“Zacarías es el padre de Juan en los evangelios,
El ve este ángel; y un ángel no es un gordito con alitas como lo ha dibujado frangelico , el ioto y los idiotas de los angelitos con alas , si no que son unos estallidos atómicos, unas luces y rayos , un ángel es algo inmenso que viene de otra dimensión , de una dimensión divina , es tan inmenso que los llena de terror , entonces lo primero que dice un ángel a Zacarías , y a la virgen María cuando se les aparece , es no temas , no temas, pero al decirles no temas , no le esta diciendo a ti no temas , sino que los esta hipnotizando , lanza una orden y le quita el miedo , cuando a ti te quintan el miedo por primera ves eres humano. Mientras vivamos en el miedo somos animales.”
Es una orden o es una imagen puesto que utilizamos le imagen del mismo modo para entender y conocer y no temer de forma irracional, así los mexicanos se lo adjudicaron al Quetzalcóatl, los cristianos a un dios inalcanzable, y yo a Rafaela.
Así trasladamos desde las ondas intangibles, inaudibles y casi imperceptibles ,aquello que nos parece subjetivo he indescifrable ,a algo real atreves de la fe en la imagen, esta construye un sustento comunicable y traspasable para ser incorporado una ves mas a los rezos he historias continuas de la atmosfera , incluye también dentro de esta capacidad de internalizar de manera transferible una sensación intangible, en el medio en el cual se cicatrizan cada uno de los momentos en las intensidades que pasan de ser subjetivas y personales a comunicables y colectivas.
Escogí como imagen transportadora de un secreto a Rafaela puesto que ella cumplía los requisitos indispensables para una deidad, la eterna dualidad.
Existía en ella una dualidad me que permitía darle este rol… era una coneja, animal al que no se le adjudica ninguna onomatopeya pero era posible ver en su mirada , en su forma contemplativa de la vida, con una temple que le permitía no hablar, un temple en los genes de su especie en el que no necesitan producir sonidos, pero poseen grandes orejas y están siempre muy atentos a cada sonido capturando en cada momento cada movimiento. pero eso es un conejo cualquiera lo que hacía a Rafaela la imagen de un Dios, es que ella no era una coneja, puesto que ella tomo la decisión de suicidarse, para poder contarme lo que había escuchado en este mundo.
Las formas de creer son las que conducen a la realidad de las imágenes. De este modo construimos las medidas en las que categorizados la realidad. En la que separamos lo real de la invención.
De este modo la fe en las cosas absurdas, para la realidad que nos hemos construido por los miedos constantes al error, ampliaría nuestra realidad, y nuestras imágenes no serian cuestionadas.
”Ante la belleza, la paz y la humanidad, le regala su permanencia, le regala su tiempo, su afecto, su energía, por que apuesta su vida entera por esto, de pronto un error, todo acaba y el se queda con su vida. Ella la busca desesperadamente devuelta, por que ya han pasado muchos años y no es posible reconstruir la vida nuevo.
Es imposible borrar de la memoria, cada rincón, cada lugar, cada momento, quedan ahí reverberando, resonando a cada segundo. Los afectos, las pieles, los olores, las risas, las costumbres, quedan incrustados en cada doblez del cuerpo.
Una sensación de pérdida de este lugar, que solo una persona tiene, por que es la vida propia la que se aleja, la que se va, y se recuerda y se cuenta una y otra vez, a tal grado, que se comienza a construir una historia paralela una realidad ininteligible, para no sentir que se ha perdido. La tolerancia cero a la perdida del cuerpo
por que la eternidad permanece, entonces se quedan acá entre nosotros gracias a la memoria y a la eterna imaginación.
Así es que se transforma en amantes imaginarios, en habitantes imaginarios, en amigos imaginarios que aun que no estén, permanecen en las cosas y en la memoria y siguen con esta relación eternamente.”
“cultura del tiempo real
la verdad del a ilucion”
jueves, 4 de diciembre de 2008
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